Muchos hemos pasado y hemos visto cómo al iniciar cada año hacemos una lista de propósitos y metas que al final, en su mayoría, no son alcanzadas. En esta publicación voy a dar unos tips de como evitar fallar en El Plan de Año Nuevo.
Primero tenemos que diferenciar con los pies en la tierra que es un propósito, una meta y un sueño; la diferencia entre estos es mínima y a veces soñamos y nos decepcionamos por no lograr lo que se piensa y anhela.
Un Sueño, es un deseo que queremos cumplir, que raya lo inalcanzable, si es inalcanzable es una ilusión, así que por ejemplo yo sueño con ir a Brasil a ver la Fórmula 1 el 14 de noviembre en São Paulo, para eso necesito superar en mi presupuesto unos mil dólares para el pasaje, unos trescientos dólares para hospedaje y aún falta cubrir la entrada y la comida, es un deseo que se puede lograr, pero no deja de ser un sueño, para cumplirlo hay que trabajar en el ahorro y saber si es una necesidad real de vida.
Un Propósito, es algo que se piensa debes lograr, trabajarlo porque cuesta, bien sea aprender a tocar el piano, aprender a escribir y llevar un blog, mantener viva a una mascota, dejar de fumar y cosas así, es eso que puedes hacer a punta de fuerza de voluntad; en mi caso el propósito es hacer ejercicio todo el año, crear música y difundirla, dejar las frituras y bajar al mínimo el consumo de azúcar, como ven son cosas que tengo a mi alcance, solo hace falta tener disciplina.
Una Meta, esto ya son palabras mayores. Es un objetivo que te propones, que sabes que puedes lograr con dedicación y planificación, tienes las herramientas para hacerlo porque sabes que hacer y cómo, sabes que debes realizar una rutina y crear el hábito y disponer de los medios. Algunos definen una meta como lo que logras después de aplicar una serie de objetivos secundarios, en mi caso las metas tienen que ver con el día a día trabajado, el saber conocer a los clientes, los ingresos, los servidores, los sitios webs, las redes.
Teniendo esto en cuenta, te facilito algunos tips para que el plan de año nuevo sea efectivo:

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Metas alcanzables: no definas como objetivo o meta algo que no estés seguro que puedes lograr, coloca los pies en la tierra y basate en lo que tienes hoy para iniciar, incluso si el objetivo es muy ambicioso, busca la forma que el plan lo haga posible, hazte de horarios, planes de trabajo, disponibilidad económica, equipo de trabajo, etc.

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Propósitos basados en el progreso: piensa en planes a corto, mediano y largo plazo también usemos el método de un día a la vez, convirtamos ese propósito del año en propósito del día a día y coloca dentro de un ámbito semanal lo que quieras cumplir. Organizar el tiempo y el desempeño es primordial, agendar el día a día puede ser fundamental.

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Busca gente con propósitos en común y aporten la importancia de creer en las metas planteadas, arma un equipo de trabajo, no logran grandes cosas o cambios estando solo, es importante estar con las personas adecuadas, busquemos gente que nos inspire a seguir, rodéate de personas que sean capaces de hacerte ver una falla o te indiquen cuando te desvías del camino, son pocos los que se quedan a tú lado pero siempre hay ángeles que nos quieren ayudar.
Arma un equipo de trabajo que te alienten en tus metas, busca personas que tengan objetivos en común y puedan, junto a tus ideas, lograr las metas. A veces sólo necesitamos esa compañía que te den el empujón cuando te sientas a descansar de más.

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Celebra cada victoria, disfruta el camino, prémiate a ti mismo, generalmente nos obsesionamos con la meta y resulta que nos olvidamos de las pequeñas cosas de la vida, necesitas disfrutar cada objetivo, cada logro, aprender del fracaso, cada avance palpable, date permiso de ser feliz.

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Descansa, es importante relajarse y dormir, disfrutar de la familia, comer sin distracciones, apagar un rato las notificaciones del celular, disfrutar del sabor del café, no es productivo estar 24/7 a la semana; el descanso, la alimentación, la distracción y la familia aportan energías.

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Plan de acción, Rutina y Disciplina, si haces un horario con tu tiempo flexible para trabajar en tus objetivos, te darás cuenta como puedes mejorar el rendimiento del día, realiza un horario y colócalo dónde lo puedes visualizar fácilmente, luego la rutina y la disciplina hará el resto.
Evaluación de objetivos, ajustes del plan, replanteamiento de las metas, siempre que logramos un objetivo, o que se retrase otro, es importante saber qué pasó y por qué, si no hacemos autoevaluación y autocrítica jamás superaremos las pruebas difíciles o mejoraremos el método.
Evitar la frustración de la falla, todo el mundo falla, todo el mundo se tropieza, todo el mundo cree que no lo va a lograr y sólo lo logra el que no se rinde, la constancia es el factor común en todos los logros.

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Plan de respaldo, es importante tener un plan b, saber qué hacer si algo falla, esto te permite avanzar en momentos de crisis, reevaluando las soluciones en momentos de calma.

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Ayuda a quien puedas, siempre habrá gente que puedas influenciar de forma positiva, una conversación que lo oriente, un recurso que lo ayude, un consejo para que lo aplique, incluso un llamado de atención puede ayudar a las personas en su entorno. Al final de todo te sentirás bien al ayudar, te inspira a seguir con lo planteado y con lo anhelado.
Si sabes diferenciar entre sueños, metas y propósitos y planteas objetivos y logros alcanzables podrás tener, en el año que empieza, productividad y satisfacción personal.
Échale ganas…
Escrito por:
Erlin Briceño
Desarrollador Web
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Instagram @Erlinbrice
Perfectcodex.com
Editado por:
Gabby Oria
Twitter @OriStark_
gabriellaoria76@gmail.com
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